La Universidad de Magallanes y la comunidad kawésqar de Puerto Edén están intentando torcerle la mano a la investigación etnográfica, tradicionalmente orientada a ver a los pueblos originarios como «objetos» de estudio. Inspirados en el Convenio 169, los indígenas aquí son parte del equipo de investigación. Una parte muy interesada en mantener sus tradiciones, cuando todo indica que esta cultura se muere.
